Estelas Disecadas.

Fotografía por: Ayee Medina

Tanta energía, te va a matar.

Tanto encuentro, tanto despierto:

¡Te van a triturar!

Internamente, veo, y descubro. 

A poco el llanto me zumba de nuevo

no sólo es mi inspiración, es mi deseo, 

no veo «en ti» nada nuevo. 

No cabaré mi tumba,
 ya no estoy a tiempo,

voy por ti a buscarlo todo
no un tesoro ni una aventura
Ya perdí la locura,
espero ese encuentro.

Quiero sentir de ti la espesura:

hoy deseo ese cuerpo. 

Me inmola la lluvia...

lo estoy sintiendo; tan al ras. 

No es que sea necio, la idea me inunda.

Ya perdí las riendas, a esta ola tan turbia

dime dónde estás, no puedo aguantar

la marea, ¡Me está matando!

Dime sí sólo quieres jugar,

y motivaré mis cartas.

Dime si quieres.

Hay laberinto para todos

«para los dos»

y no hay de qué preocuparnos.

El espacio, tan chico, nos quitará aliento...

no tendremos que preocuparnos por vivir

estaremos muertos en ese momento alternativo.

Despertar, solo con el propósito de no recordar

quien es cada uno ni cómo llegar a tal.

Tanto tanto y tanto, todo de repente.
Tanto verde, de repente, tanta energía.

Tal vez, despierte con tanta humildad.

Tal vez, no despierte, y sea aun más humilde.

Tal vez, solo supongo que dormiremos décadas.

O simplemente, me encantaría que estuvieras aquí.

Solo en el caso de que te vea allí

estaré loco, en la espera de otro encuentro. 

Solo, si despierto solo... solo si es así

iré allí, dónde te vi venir hacía mi. 

Que el espacio sea uno quizás,

será más pronto para volver a pensar

que estoy en lo cierto. Que ya, no puedo...

en esos ojos, rojos seducción,

esas miradas escondidas en fosas de alquitrán.

Tantos narcóticos en esos abrazos se fueron

con toda la esencia de mi vuelo, después.

Puede que me haya distorsionado

puede que haya sido un idiota

puede, que en realidad: nunca, en verdad

haya puesto un alto, a mi afán por cuestionar.

O simplemente, no me he puesto a pensar

lo que me faltas en esos abrazos tan arduos

«en los que tanto te siento»

Me gustaría intentarlo
pero no puedo respirar.
Dame aire, dame una bocanada
«una más» para poder continuar.

Sabés qué difícil es la vida

y que entonar arriba

es más que una pesadilla.

Dímelo una vez más. 

Quiero sentir de ti la espesura:

hoy deseo ese cuerpo. 

Me inmola la lluvia...

lo estoy sintiendo; tan al ras.

"Espero que no te sorprendas, y espero me sigas

espero que cuando me pierda, seas mi escolta..."

Cómo yo te lo digo a ti.