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viernes, 18 de marzo de 2011

Sabiduría sin ambición.

No hay señal, no hay vida. 
Estas tan solo que crees que la única compañía sera el silencio agudo bajo tus pies... ese silencio que no percibes, que no entiendes y no eres capas de interpretar... solo puedes lograr entender que en cualquier momento quebrara el suelo y caerás a un abismo.
Piensas que las paredes se quebraran, que la luz llegara, pero sabes que esta muy lejos para venir y tomarte por sorpresa. Sabes que toda posibilidad de estar cerca de un sueño es horrible como para atormentarte y jamas dejarte cerrar los ojos siquiera para parpadear.
¿Tu pensabas que vivir era difícil? Tío, te has equivocado. 



Vivir apartado de un sueño
y vivir estando soñando bajo consuelo.
Que desilusión, es creer, pensar, y aborrecer.
Que difícil es imaginar, y que odioso puedo ser.

Creo que nunca me había sentido tan bien,
como para divisar maravillas tan tarde.
Creo que nunca me había dado cuenta,
de cuán bien se siente verla bien.
Si bien, he tenido el instinto a fuego que arde
de lanzarme sobre su ser, y aniquilarla en un abrazo
y descansar luego de un milenio ya muerto en el hartazgo.
 Hubiera deseado que se hubiere dado idea,
de que sin mala intensión, solo deseoso de su corazón…
busque refugio en un altar de sonrojadas lagrimas
que despiadadamente arrojaba enardecido mi corazón.

¿Quién? ¿Quién peor? ¿Tu, yo? ¿Cuál coraje?

No mire al pasado, ni se le ocurra prestar atención al futuro.
La tentación imparable de morir, era única
como para arrodillarse deseoso al inframundo
y marcharse en una sola ola de silencio
que esparciera mis restos por todo el Edén
para que el paraíso vivido no sea la última y única
experiencia religiosa para mi jamás vivida.

Con que inocencia imagino todo, con que inocencia…

No me había sentido tan orgulloso de oír
hasta que el mundo me dio la oportunidad
de invadirme con su voz por al menos minutos.

¿Qué pesadilla me habrá dado el privilegio de verle el corazón?
¿Y qué horrible sueño me ha concebido el horror
de conocerle luego de tantas generaciones pasadas?
¿Qué horrible sueño de mi se ha burlado dejándome aquí
como el tonto personaje que en su vida podría ser?
¡Tan mínimo! ¡Tan pequeño! ¡Tan… tan… no lo sé!

Quisiera contigo experimentar la adrenalina
de vivir la distancia con el horrible deseo de romper la realidad
y de indescriptiblemente, intentar volar estúpidamente hacia el otro.
Quisiera la vida me permitiera morir para soñar
y saber que hay luego de lo horrible de trasnochar.

No puedo decir que eres mi brújula para la vida,
pues no tengo idea de ese tipo de cosas,
no soy el poderoso Rey ni General que comanda un navío,
ni tampoco de los que leen astrolabios buscando evadir la vida.
- No puedo decir que sin ella estoy perdido –

Puedo decir que eres una inspiradora de sonrisas, carcajadas
 y desgraciadamente solo hace tan poco y pronto me he dado cuenta
que también ha de provocar en mi, las peores ilusiones.
Loco era vivir, sin pensar en nada…
hasta que la marea arrastra el diluvio que nos llega
hasta las orejas sangradas hasta el mentón para reconocer
que tan cerca estaba de darme finalmente cuenta.
No soy un fanático de lo extremo, no lo soy…
pero puedo decir que me arrojaría sin paracaídas
a las más infernales profundidades de ese bello corazón
para verlo como el único que quisiera secuestrar
hasta que me pulverice con el mayor peso de su propia ternura
y me deje bajo tierra sin tumba ni testamento
rozando las costillas de otro pobre desalmado
que ha de buscar también, el núcleo
de nuestro planeta para sustituir los años con el fuego
y carbonizarse en el parpadeo mudo.

Tan solo me pregunto…
¿Por qué esto sucede?
Concreta seria la pregunta,
si dijera que no se que sentir…
sabiendo que mi impotente esperanza
es incapaz de darme la fuerza para tan solo
intentar mirar en lo profundo de mi y rebuscadamente
encontrar esa señal que me aporte la seguridad al mirarte
sin desplomarme.
¿Por qué? Tanto siento, tanto quisiera pero no entiendo.
No logro entender el indeciso impulso, pero me obligas a mi cuerpo guiar
bajo una tropa de palabras que ya mi mente no ha de comprender nunca jamás.

Aun así, luego de tanto meditar…
hoy sigo soñando con que me quites la vida de un abrazo. 

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