Sueños de algodón.

 Que por paraíso tomamos un terreno celestial, divino y especial para haraganes. Que por paraíso hemos entendido la vida fácil.
Que por redención hemos caído en la estafa de la purificación prometiendo la vida y la cálida llegada a un paraíso llenando sus boca de dinero.
¿Que hemos entendido? Nada.
¿Que vamos a hacer con nosotros? Si no somos capaces de deducir, que no hay nada mas cruel y vil que la vida y sus viajes de fantasía.
Ansío el día en el que volvamos a ser listos, astutos, audaces e inteligentes, ¿Acaso estoy soñando tanto?

Estaba pactado.
No había sangre
era una simple muerte.

No había armas, no de fuego
no blancas, ni psicodélicas.

Era el amor.
¿Que mas?
Nada más certero y mortífero.
Más no podía esperar, no de ti.
Fue doloroso, fue raro, fue... fue...
fue placentero.

Fue su mejor arma, fue...
fue el amor.
Estaba pactado.
Estaba destinado.
Merecía morir.
Fuiste muy clara,
y fuiste quien.
¡No podría haber sido otro!
Fuiste tú.

Morir de Amor no es nada grave,
morir de amor, por ti...
es lo que cualquiera quisiera.
Morir de amor, por ti...
fue lo mejor que me paso
en sueños de algodón.