Fotografía por Ayee Medina |
En tanto el verde toque el sol
las olas cesaran su rabia.
Esos ojos se destilan entre lagrimas
y la euforia se ha vestido de ira.
Lo único de un adiós fue catástrofe.
La perseverancia fue tormentosa,
así se destruyo el sol: ardiendo solo.
Tal vez el frío se pierda
y consigo se llevó nubes y gotas.
Quizá así, esa dama pueda sonreír.
Hey, pequeño Girasol, relájate...
sigue tranquilo en tu paso al sol,
lento y arduo en ese ardor.
Guarda tu equilibrio aunque
esa sonrisa, rebalse tu cielo.
Sigue así, y te seguiré amando.
AAyy... Mas hermoso no podía ser! Este si que me encanto! Ahora de verdad digo tu eres un ser admirable! Mas dulce este poema, mas hermoso!
ResponderEliminarTe agradezco el hecho de haberlo escrito, y haberlo publicado!
que tipo groso, te lo digo siempre, me encanta como escribís!! ... ♥
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