Frenando a tragos

{Esta obra, está destinada a una amiga. Muy querida. Que si bien hace no mucho tiempo ya conozco... tome el bastante afecto como para darle un lugar en mi blog. Como también, ya paso una vez con dos personas más a quienes les di un espacio aquí. Y aquí simboliza más que un sitio web como un blog, por lo menos para mí. No me interesa que piensen los demás sobre ello}

Te resguardas en lo que emanas de tu esencia,

sincérate en tu paso, haznos de la luz un logro al hartazgo

y déjanos tomar tu filosofía, de brillar, de vivir, de progresar.

Día a día esperas el alba, perseverante para ser invadida de luz

bramando por la última gota de sangre que derrama el sol

 con gran esmero y esperanza mientras

lo guías por el sabio horizonte que te quita el sol en venganza

 por verte paralizada e inspirada, deslumbrando y labrando sueños,

con tu color, tan innecesario.

Y aunque siempre hayas sido y fueres a ser

con tu sagrado rito al sol que impuro te delata

de tus enigmas tan certeros tu dolor 

y la cuerda floja al otro extremo.

Que a poco y tampoco, 

con tu color tan precavido que inocente cae y

 se derrama y desespera en su olvido…

tan noble y tan torpe, al punto del fracaso

y reconociendo al paso de lo ineficaz de tu color.

Tu color, esplendido, sincero y amapola. 

Tu color, esplendido, sincero y tan torpe,

que no ve, y que solo expresa… un alma feliz

un alma brillante que se encierra

en un velo de luz, en un ocaso sin habla.

Un ocaso sin vocablos.

Día a día esperas el alba,

oigo tu bramido. Ese que encierras

que escondes en tu sonrisa

y en tu alma de amapola.

Un imponente girasol, por fuera,

que encierra su sueño perdido…

entre la bruma y su destino conspirando olvido. 

Llevas el tono del sol, llevas la inspiración,

y la nobleza que acompaña tu luz.

Sincérate en tu paso, y olvida tu color por un momento,

sincérate en tu paso sin olvidar de tu contorno al paso

y las ansias con las que acechas ese sol tan limitado.

Olvida tu color, olvida el alba y resguarda tu sueño,

ve tras el brillo y su sabor disfrutando de su esencia

sin esconder esa sonrisa, llena de color, llena de sol.