Huyendo a una bienvenida.

Buenas noches.

Como bien dije, hoy iba a realizar dos publicaciones. Si, touché... para quien creía que en realidad estaba refiriendo a ayer... no.

En fin, les dejo algo un poco novedoso o mejor dicho: contemporáneo. Que en realidad tenia una dedicatoria, pero no la voy a citar.

No es necesario, simplemente los días y los sucesos tan asqueantes me trajeron esta memoria y lo publico. Pero aun así, también voy a publicar algo fuera de ese tema. Por lo tanto: Agrego una publicación a lo programado.

Saludos, espero que lo disfruten.

Josué; LTG Carmesí.

Quiero ir a un lugar
donde no sea deudor de ningún dictador.

Cantando ideas nuevas,
egresan inmigran ingresan emigran,
combate, desenlaza y amordaza
cada espacio sin reventar la amargura
que resuena en el horizonte sideral.
Que a pesar de las nubes y las corrientes nuevas
de la marea y sus candentes caprichos
que caen de paso al llanto como al canto,
va y vuelve, otra vez, va y vuelve, otra vez,
va y vuelve, con espada al pecho,
corazón a resguardo y alma en la guantera.

Y sin bajar de su altar,
desenfunda la carta ganadora, pero no la ultima
y espera por bramar.
Y sin bajar de su altar,
desmonta la puerta, carcome entre las ratas
y gana por demás.

Lo veras allí,
pescando sueños,
a orillas del puerto, cazando sin sueño,
motivando al enfermo a cazar al ladrón
que se apoderó de un trono y se llevo un vagón
de codicia, avaricia en un cajón.

Pero aun,
y sin bajar de su altar…
va y vuelve, va y vuelve, otra vez,
va y vuelve, va y vuelve.

Siempre, con el carisma de un mercader
con la astucia de un Lobo, con el coraje de una muralla,
y con la identidad de un estratega genocida
y su firme mirada fija negará rotundamente la ironía.
Pero el va y vuelve, otra vez, va y vuelve,
con espada al pecho,
corazón a resguardo y alma en la guantera.
El seguirá, sin bajar y sin subir,
dejando marcas, dejando su rastro,
haciendo notar su ida y su vuelta,
si todo su armamento está en huelga.