La piedra, las hojas y una historia.

Nunca nos hemos conocido,
nunca tuvimos el poder.
Nunca supimos que hacer,
nunca estuvimos tan a la deriva. 

Nunca estuve tan cansado,
nunca estuve tan dolido,
nunca estuve tan inspirado.

Que el susurro me haya dejado loco,
no me convierte en un idiota.
Seré un idiota, cuando no acepte
que distante esta la bruma
y que no siempre hay una baraja
que valga la vida...
siempre hay otra mano por jugar, siempre. 

Veo caer la arena…
y pienso en todo ese tiempo. Este viejo y gran reloj…

este, solo me refleja tristeza.
Este viejo reloj…

Cada grano me refleja un momento.
Pero desearía que no pasara
y que todo sea a mi gusto.
Si tan solo pudiera voltear…

este viejo reloj…

Quiero Ignorar cada grano…
pero el estruendo de cada caída…
no me deja dormir.
Aunque no busco la serenidad...
ni tampoco el silencio absoluto.

Quisiera viajar y alejarme…
de este viejo reloj.
¡Quisiera irme a otro mundo!
Tal vez… al mundo de ensueño
para encontrarme con quien anhelo.

Sé que solo en sueños te veré…
por eso anhelo mi serenidad…
y el privilegio de verte, una vez más.