Eco entre la multitud.

Déjalo nacer, corrompe su alma, busca en las esquinas
destruye la inocencia que lo resguarda.
Deja al mundo ser el mundo, déjalo nacer, déjalo correr,
déjalo asustarse para lograr corromper,
déjalo ser. Déjalo ver.
Déjalo sentir, lo que el pánico hace con la gente...
déjalo correr, déjalo ir.

Déjalo florecer, déjalo llenarse de color,
aunque solo sean matices de gris
y horrorosos oscuros.
Dale espacio al cielo,
y déjalo caer a la tierra,
deja llegue la hora
en el que el paraíso seamos nosotros. 

Belleza…
no es la que se huele en tu perfume,
belleza…
no es que la se ve en tus ojos,
belleza…
no es la que nos dejas en tu andar,
belleza no es la que nos arrojas con tu dulce voz,
belleza…
no es la que está en tus sonrisas.
Belleza, querida…
belleza es eso que no nos dejas ver,
si sentir,  y eso que nos puede derretir.
La belleza no está fuera de tu alcance
la belleza eres tú, en esa alma que te habitas.